AMOR DE MADRE
La lluvia puede causar grandes daños en muchos sitios, puede arruinar los campos, anegar los barrancos, hacer felices a los cuervos. La lluvia puede helarse de repente y Citroën coger una bronconeumonía doble, y ahí lo tenemos, tosiendo y escupiendo sangre y su madre, inquieta, se inclina a la cabecera de su cama sobre el pobre rostro demacrado que da pena ver, y como a los otros no los vigila nadie, aprovechan para salir sin zapatos y también cogen frío, y enferman cada uno de una cosa distinta, y entonces resulta imposible cuidarlos a los tres a la vez, y una se destroza los pies corriendo de una habitación a otra, ya no me quedan más que muñones, muñones que sangran a borbot0nes rojos sobre las baldosas frías, pero me arrastro igual de una a otra cama con la bandeja y las medicinas; y los microbios de las tres habitaciones flotan de pronto en el aire y se unen, y de su combinación ternaria emerge un híbrido inmundo, un crobio monstruoso, visible a simple vista, que tiene la singular propiedad de provocar el crecimiento de ganglios benignos y terribles, como rosarios blanduzcos, en las articulaciones de los niños acostados, y entonces revientan los ganglios inflamados, y los microbios salen a chorro de las heridas, si, eso es, ahí está todo lo que puede traer la lluvia, la lluvia grisácea de octembre y el viento de novrero que la acompaña.
1 comentario:
sopor... de verano?
ains...
porque me recuerda a algo?
hable el otro dia con manolo y me dijo que parece ser que al libro le falta el isbn, y que en agosto tarda mas de lo normal...
bs!
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