6.1.07

20 CÉNTIMOS / LUCES DE COLORES














siempre preferí la obesidad a la ludopatía,
pero con el dinero de las tragaperras pueden comprarse muchos macarrones.

parad, parad, no alimenteis el vicio

[post dedicado]

6 comentarios:

Pulgoso dijo...

¡Lupótada!
¡Que eres una lupótada!

... ¿Quieres veinte céntimos?



PD: Mira quién hablaba de entradas cómplices.

Pepe dijo...

O_O

Malkav dijo...

Qué grande Carmen, qué grande. Como siempre, tu blog tiene entradas tan personalísimas que es difícil entenderlas si no se ha vivido un momento concreto (o esporádico, como diría el Pollo :P) contigo, o si no se tiene una vivencia común contigo.

En este caso yo estaba presente cuando echaste tu vida a perder, vi el primer paso hacia tu ludopatía, vi cómo mirabas la máquina con ansia, como la hacías tuya, y luego... cómo de tus bolsillos salió esa monedita de veinte céntimos que la máquina se tragó con crueldad para sólo darte una jugada que no llevó a ningún sitio. Bueno, sí, a que tus amigos quisieran meterte en un nuevo mundo de vicio, con su espiral de perversión incluída.

Qué bonitos momentos, cual viejos en La Libra, intentando buscar en tu mirada... tres Firsas en línea de la pantalla ;-)

Maria dijo...

joe, esto se esta poniendo demasiao poético...

Carmen Soriano dijo...

reiros, pergo gané ochenta céntimos... si bien me gasté al menos dos euros... en fin, el dinero no era mio.
así si mola.

thoti dijo...

.. si, mejor los macarrones entrópicos con quesito gratinados..